Creía que solo nosotros los marroquíes ab los que sorprende el asombroso desarrollo de la ciudad de Layun. Pues…. No.
A todos, a unos más que a otros… a extraños más que a propios. En el hotel conocí a una familia española de Santander: padre madre y una hija de 13 años.
Isidro, el padre lleva casado (la segunda vez) 14 años. Estuvo en Layun de militar hasta 1974. Hoy ha vuelto para enseña a su hija Sandra donde había vivido casi toda su juventud.
“Esto es realmente impresionante”, comenta con una enigmática sonrisa entre la admiración y la envidia. “De aquella Layun que yo conocía solo que El Parador… totalmente remodelado.
“Marruecos trabaja mucho en el Sahara y merece de nosotros los españoles todo el respeto y todo el apoyo y respaldo”.
Isidro posee hoy un comercio de exportación/importación en su Santander natal.