Said Jedidi es periodista y escritor, embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz y presidente nacional (Marruecos) de la Asociacipn mundial de escritores en español
En Marruecos, nadie, n unca ha dudado que el régimen militar argelino, sus caciques y su garrapata polisarista no vacilarían ante ninguna “solución” para desestabilizar a su vecino marroquí.
Y así fue… desplazando a sus grupos terroristas del Sahel, acaba de cometer la segunda agresión contra los arrabales de Es-Semara.
Marruecos aun no ha dicho su última palabra. Como dicen los franceses, la venganza es un plato que se come frio. No obstante, no sería ni inútil ni superfluo afirmar aquí que el Reino tiene medios de erradicar total y completamente estos embriones terroristas.
Será, no cabe la menor duda, otro fracaso para el régimen militar argelino y su estrategia de sahelizacion del Sahara marroqui.
La respuesta popular, de los auténticos saharauis no se ha hecho esperar: una gran marcha fue organizada, hoy en Layún, para denunciar « el ataque terrorista abyecto » perpetrado contra los civiles en la ciudad de Es-Semara.
Durante esta marcha, los participantes, encabezados por Chioukhs, los notables y los electos locales, condenaron enérgicamente este ataque, calificándolo de «acto terrorista cometido por los enemigos de la integridad territorial del Reino ».
Hoy son los saharauis de la región, mañana será la solución de este nuevo invento argelino: obrar para hacer incluir al Polisario en la lista de las bandas terroristas e intensificar la acción diplomática con vistas a expulsarlo de la Unión Africana.
Curiosamente, en el vecino municipio de Al Mahbas contra el que la banda del Polisario “anuncia” diariamente decenas de ataques tenía lugar, tranquilamente, la firma de dos acuerdos de colaboración para el fortalecimiento de las estructuras culturales de dicho municipio en presencia, entre otros, del titular de Cultura.