Política y Psicología Popular, mi Peluquero. Artimañas Argelinas al Descubierto
Estamos cansados de las artimañas del régimen gerontocrático argelino. Una vez más, Argelia muestra su verdadera cara en la arena diplomática, aprovechando reuniones internacionales para socavar la integridad territorial de Marruecos. No podemos permitir que sus tácticas diplomáticas y su comportamiento cuestionable sigan desafiando la paz y la estabilidad en nuestra región.
Marruecos ha demostrado con hechos su compromiso con la diplomacia y el respeto por el derecho internacional una y otra vez. Nuestro país ha participado en numerosas iniciativas diplomáticas constructivas, como la 20ª reunión de ministros de Asuntos Exteriores de África y países del norte de Europa, sin recurrir a ataques infundados contra nuestros vecinos. Hemos trabajado arduamente para promover la paz y la seguridad en la región.
Pero ¿qué hace Argelia? En lugar de centrarse en soluciones y colaboración, el ministro de Asuntos Exteriores argelino, Ahmed Attaf, continúa respaldando la tesis del Frente Polisario separatista. En su discurso, Attaf reafirma el apoyo de Argelia a esta causa, ignorando completamente el derecho inalienable de Marruecos a su integridad territorial y el proceso liderado por las Naciones Unidas.
Es indignante que Argelia haya desviado el propósito de una reunión destinada a promover la paz y la seguridad en la región para atacar a Marruecos. Esto es traición en su máxima expresión. En lugar de elevar el nivel de la conversación y recordar la importancia del diálogo como mecanismo para resolver conflictos, el ministro de Asuntos Exteriores argelino optó por la incitación y la difamación contra un país vecino con el que compartimos numerosos valores y al que brindamos apoyo en su lucha por la independencia. Si esto no es ingratitud, que baje Azrael y nos lo diga.
A pesar de todos los intentos de Argelia, han fracasado estrepitosamente en obtener apoyo para su tesis separatista y en lograr avances diplomáticos significativos. Mientras tanto, la diplomacia marroquí continúa avanzando, respaldada por las directrices de Su Majestad el Rey Mohammed VI y cosechando notables éxitos en la arena internacional.
Es hora de que Argelia deje de jugar con la diplomacia y comience a actuar de manera responsable y constructiva. Marruecos seguirá defendiendo su integridad territorial y trabajando por la paz y la estabilidad en la región, independientemente de los intentos de desestabilización de nuestros vecinos. La diplomacia y el respeto al derecho internacional deben prevalecer sobre las artimañas y provocaciones infundadas.
