Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
Nadie ni dentro ni fuera de Argelia sabe con exactitud cuando se está gastando la junta militar en España desde la publicación del ultimo sondeo que reconfirma al PSOE como primera fuerza política del país.
Lo cierto es que no pasa día sin que el régimen dictatorial argelino dejara de recurrir a los viejos y a los nuevos fichajes contra Marruecos. Todos y ningunos: Desde “periodistas” en tercera edad hasta “catedráticos”, pasando por espontáneos “historiadores” “expertos” de derecho internacional y hasta “especialistas” de la cuestión marroquí. Como es de pensar no podían faltar los improvisados donantes de lecciones en materia de democracia o de dictadura en Marruecos. Todos con un factor común: morofobia.
Ante tan diametralmente abstracta diarrea de incoherencias y de incongruencias de todos, Marruecos ni siquiera responde. ¿Para qué responder a quien apoya a quien representa menos del 2% de los saharauis e ignora al 98%.
La peor de las leyes del embudo. Pero. Y si hay que buscarles a estos « honorables » detractores sin causa un pretexto, digamos que no tienen ni amigos ni enemigos, sino solo intereses (el dinero no tiene color).
De tal modo se ha escuchado y se sigue escuchando hipótesis dignas de un TBO o del repertorio de José Luis Coll o de Miguel Gila.
Lo que hace llorar allí, hace reír aquí. Los detractores de Marruecos a sueldo son objeto, desde hace tiempo, de una sísmica devaluación.
La misma historia… el mismo cuento…. Los mismos personajillos… y, evidentemente, los mismos beneficiarios y los mismos dividendos de hace 48 casi 49 años y no lo van a soltar fácilmente. Los secuestrados en el gulag argelino de Tinduf, los niños militarizados, otros vendidos para su evangelización y las mujeres violadas en los campamentos, ni siquiera las dos iniciativas dignas de tener encuentra en este prefabricado « problema » del Sahara: la propuesta de autonomía y el adveinmiento de una iniciativa fiable, creíble y sólidamente apoyada por los saharauis: el MSP deben ser otra” cosa”.
