Desde 1994 las fronteras entre Argelia y Marruecos están cerradas, a cal y canto,
A quién ha beneficiado y a quién ha perjudicado?
Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
Desde su independencia, más particularmente desde la recuperación pacifica de Marruecos de sus provincias del Sur, Argelia adoptó la insensata estrategia de desestabilizar, con todos los medios, a menudo, a expensas del bienestar de su pueblo, a su vecino marroquí.
48 casi 49 años de subterfugio, de maniobras dilatorias, de zancadillas, de sabotajes y de estratagemas.
Inútilmente…
Allí está Marruecos que avanza inexorablemente y allí está Argelia que retrocede lamentablemente.
Solidaridades de invernadero, frases huecas, slogans de la era de la guerra fría y una espeluznante y vergonzosa hipocresía cuando se trata de las causas árabes o, simplemente, humanitarias.
Todo en contra de Marruecos. Ningún país mendigo ha logrado un gramo de la “generosidad” argelina sin justificarlo con hostilidad hacia Marruecos.
¡Tampoco!
De incoherencia en incoherencia: Marruecos como blanco y Marruecos como diana. Presidencia, institución militar, diplomacia prensa y los que giran en sus orbitas consagran más del 90% de sus actividades y de sus actuaciones para atentar contra la soberanía y la integridad territorial de Marruecos y de mancillar su excelente imagen sobre el plano africano o internacional.
Infructuosamente…
Con su perverso sueño de llegar a un puerto atlántico a través de su milicia del Polisario y con su visceral e injustificado hacia Marruecos, las juntas militares argelinas han retrocedido al país, por lo menos, medio siglo.
1975 se ha quedado atrás. Atrás con él se ha quedado Argelia que mata de risa cuando balbucea la unidad árabe, no escatimando esfuerzo alguno para dividirlo.
La lógica de insensatez… ¡Que vea donde está su vecino marroquí y donde esta ella y donde va a estar estancada mientras cree en la política de milicias, de odios y de rencores!