Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
Cada vez que un oficial argelino abre la boca es para “recordar” que su país está “amenazada” por Marruecos.
Al principio creía que podía tratarse de una broma con gusto militar, como lo es todo en el país vecino. Pero su repetición y su redundancia aclararon que se trata de uno de los aspectos de la nueva cultura de la junta militar argelina: la adulación a la institución militar.
En todo caso, sería puntualización útil saber quién financia, arma y teledirige una milicia armada contra su vecino con la locura que dura casi medio siglo de desestabilizarlo inútilmente.
¿En qué parte de Marruecos se mantiene alguna banda terrorista como el Polisario destinada a atentar contra la integridad territorial del Reino y su soberanía nacional?
O sea: ¿De quién es el Polisario?
No obstante, ellos más que nadie saben pertinentemente que, cada vez se les da menos crédito, tomando sus acusaciones de “humor militar” a menos que, sin atreverse a decirlo explícitamente, se refieran al Polisario que muchos responsables argelinos creen que es una « invención » marroquí para desestabilizar a Argelia.
En vez alta: No. Las milicias armadas como el Polisario, la perversa voluntad de desestabilizar a los vecinos, la dilapidación de los fondos públicos hasta hacer pasar hambre a su pueblo, obligarlo a echarse al mar en improvisadas pateras en busca de un país más sensato o hacer interminables colas para obtener un visado para “largarse de este país”, no forman parte de la idiosincrasia marroquí. Son propias del régimen militar argelino y por más que invente (o se imagine) surrealistas acusaciones de amenazas, nadie lo cree.