La otra marcha, preocupación de Marruecos: La del desarrollo y del bienestar de la población
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de argelinos de Tinduf y víctima de laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… La situación de la población de estos campamentos es real y potencialmente inquietante. Atada a la vida, la gente se pregunta con qué derecho fue sometida a tantas humillaciones y a tantos atentados contra su dignidad saharaui. Cunde la desconfianza y la parquedad. Desaparecen trágicamente la solidaridad, la fraternidad y el amor al prójimo. La gente no busca más que sobrevivir para el día siguiente con la eterna pregunta de que si alguna ayuda humanitaria internacional u otra limosna pueda llegar.
En Marruecas ya ni se acuerda de Argelia o de su Polisario. Una y otro han visto como en este Mundial de Qatar ha quedado reiterado que, contrariamente a Argelia donde es asunto de una cúpula militar o en su milicia, donde es un negocio como cualquier otro, las causas nacionales en Marruecos son cuestión del pueblo…. De todo el pueblo, lo que, lógicamente corta el camino a toda alucinación inapropiada.
Marruecos está en su Sahara, con sus sahrauies y con su obra de desarrollo en la que participa todo el mundo. Ni tráficos ni sueños atlánticos perversos ni “pizca” de voluntad de ceder a los chantajes y a las dilatorias maniobras de sus detractores.
La cohesión (unidad) hace la fuerza y la hizo/hace. Para desmentirlo se necesita más que huecas fanfarronadas, “éxitos” prefabricados a la medida y “guerras” imaginarias.
Una realidad que se afianza dentro y fuera del Sahara marroquí e incluso en los campamentos argelinos de Tinduf, donde desafiando las amenazas de liquidaciones físicas muchos sahrauies de pura cepa expresan sus sentimientos de marroquinidad.