Inventar "guerras" pra distraer a los rehenes en su campo de concentración en Tinduf
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, internada hace 11 meses en un hospital de Nuakchot, antes de decidir regresar a su país: Marruecos, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de Tinduf pero esto no lo sabrán a través de España y sus laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… preferente y casi exclusivamente con una ínfima parte de los saharauis.
Como ya va siendo costumbre, las versiones de la cúpula del Polisario y de sus chivatos en estos campamentos no van muy lejos. La gente se pregunta por lo que ha pasado en Beijing y lo que va a pasar en Estambul. ¿No somos miembros de la Unión africana”. Una pregunta-acusación que lo dice todo y la reacción y réplica: ¿de verás crees que lo somos?
En esta epilepsia moral e intelectual no faltan los que se preguntan ¿Hasta dónde? La verdad ha estallado de la manera más fehaciente. Ya nadie cree ni a Argelia y sus apetitos hegemónicos ni a su Polisario y sus tráficos de todo tipo.la gente se ha cansado de ser el cebo de las limosnas internacionales de las que más del 75% se queda en Argelia para los locales y sus cómplices españoles.
43 anos de slogans vacios y huecos. 4 años de mentiras y promesas sin días siguientes. 43 años hablando de un futuro que nunca ha venido… nunca vendrá. 43 años bajo las botas argelinas… 43 años sin voz, sin orgullo y sin dignidad… 43 años dependiendo de una limosna que viene y no viene.
Sin embargo tenemos país: Marruecos, pueblo, marroquí y tierra las provincias del sur de Marruecos y todo el territorio del Reino.
Después de la tormenta viene la calma y mañana, soin cubanos ni ordenes e instrucciones argelinas, sin mauritanos y con nuestro hermanos de verdad y nuestra tierra de verdad y nuestro país de verdad, diremos: Viva Marruecos.