Sahrauies que denuncian a través del mundo la impostura argelino-polisarista
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de argelinos de Tinduf y víctima de laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… La situación de la población de estos campamentos es real y potencialmente inquietante. Atada a la vida, la gente se pregunta con qué derecho fue sometida a tantas humillaciones y a tantos atentados contra su dignidad saharaui. Cunde la desconfianza y la parquedad. Desaparecen trágicamente la solidaridad, la fraternidad y el amor al prójimo. La gente no busca más que sobrevivir para el día siguiente con la eterna pregunta de que si alguna ayuda humanitaria internacional u otra limosna pueda llegar.
Las ideas y las convicciones de los responsables del Movimiento de los Sahrauies para/por la Paz, especialmente de su primer secretario, Hach Ahmed Baricala, encuentran, en estos campamentos argelinos de Tinduf, cada vez más oídos receptivos y más recepción.
Tanto que ni Argelia ni su milicia polisarista saben con quién empezar y con quién acabar. Marruecos es imparable. El MSP también. La gente se ha cansado de mentiras, de promesas incumplidas, de fanfarronadas y de una imaginación perjudicialmente fértil.
Todo apunta hacia la más que evidente realidad a la que se ha llegado en este gulag argelino de Tinduf de que no se puede vivir eternamente de una falsa ilusión.
Sereno, Marruecos avanza. Desconcertada Argelia y su marioneta polisarista no saben sobre qué pie deben bailar. Sus “comunicado de guerra” se han convertido en una revista de humor y de ironía. Sus fanfarronadas en un comentario satírico entre los rehenes de estos campamentos.
El leitmotiv argelino ya no convence a nadie, ni aquí en estos campamentos ni entre la diáspora saharaui.
La propuesta marroquí de autonomía avanza inexorablemente. Mañana puede ser tarde.