Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
infomarruecos
La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza. Es exactamente el caso de Si Abdelkader, un septuagenario con una salud y aspecto aun juveniles e ideas desmesuradamente propias.
El hombre es paradójicamente autosuficiente. Tiene ideas, pero, a menudo, de manera excesiva cuando no exagerada.
Por ejemplo, ayer me decía que él hace tiempo, conociendo “espeluznantes historias de mendigos y mendigas millonarios” ha optado por otro modo de limosnas: “Desde hace tiempo mis limosnas son o bien a los animales, esencialmente gatos o bien regando plantas”.
Si Abdelkader cree firmemente sin que lo haya leído o sabido de un docto, que este modo de limosnas “es el mejor en tiempos en que la mendicidad se ha convertido en deporte”.
Y es que, según él, “ningún gato es impostor y ninguna planta es millonaria”.
Le dije que respetaba su opinión, pero me parecía un “poco” surrealista.