Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
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A partir del 20 de septiembre (en Marruecos) los balnearios del país comienzan a mostrar su imagen de desérticos.
Este año austeridad obligada, hasta los mejores del reino como la costa tetuaní es objeto de la “infidelidad” de sus habituales clientes.
Normal y lógico, este litoral, como otros de Marruecos, de punta a punta están hechos para el sol, el calor y las playas. Muy pocos han pensado en una reconversión de la vocación exclusivamente veraniega de sus paraísos.
En Tetuán, el comercio en Fnideq, sigue atrayendo a mucha gente, pero menos que junio, julio y agosto. Algo es algo. ¡Salvar lo que queda de temporada!
NI tanto ni tan… poco.
En Marina Smir me han dicho que están pensando en la organización a lo largo de todo el ano de exposiciones, conferencias e incluso competiciones para mantener o, incluso, superar los clientes del verano.
Hoy, hasta pasadas las seis de la tarde, en las playas entre Cabo Negro y Tres piedras aun había bañistas… pocos, pero marcan la situación y su trascendencia.
