Ayer escuché una de las anécdotas, a la vez, más estúpida y más graciosa. Con su permiso me permito el lujo de contarla aquí:
La oficina de la presidencia argelina (pues si parece que existe una cuando se trata de Marruecos) ha acusado a Marruecos “de fomentar las disensiones en la región de Kabilia”.
¡parece mentira! No… no le vamos a bombardear con lo que hace Argelia oficial, oficiosa y clandestinamente para fomentar la disensión y el separatismo en las provincias del sur de Marruecos. Lo deben saber porque no hay nadie que lo igtnore ni siquiera el presidente Bouteflika que se entera de nada, salvo de Marruecos y sus cosas.
Total: el calor de la actual gira africana del rey Mohamed VI ha llegado hasta Argelia, provocando serios daños de alucinación de los hombres del régimen argelino.
El problema o quizás la solución es que ¿A quién quieren engañar los argelinos con tan desfachatado humor negro? A nadie, es una manera como cualquier otra de reaccionar a lo que no tiene derecho de reaccionar: el éxito de la gira real por Ruanda y Tanzania en espera de Etiopia.
Ahora bien, aquí en Marruecos estamos acostumbrados a este humor argelino y solo respondemos con aquello de: Lah yehdihum” (Que Dios les guie en el buen camino)