El secretario general del Partido de Justicia y Desarrollo, ha dicho que su partido tiene un referencial islamista, pero ello no significa que es un partido religioso.
Abdelilah Benkiran ha instado a los militantes de su partido a respetar las demás orientaciones políticas. Los islamistas, según él, no deben dictar sus opciones políticas a los marroquíes.
Elemental… querido, Benkiran, aunque lo vas a tener que recordar de vez en cuando.
País de tradicional pluralismo político, Marruecos y los marroquíes nunca tolerarían la opinión, única ni la autosugestión política.
Además, el PJD en tanto que partido es una cosa, una línea de conducta y una política y como gobierno de la nación, debe ser otra diametralmente distinta y distante, que responda a los votos de todos: los que le votaron y los que le vedaron.
No obstante, en la declaración de Benkiran hay cierta valentía política para con todos: los suyos, primero y luego con sus detractores que, de diferente forma, tratar de tergiversar todo lo que se relaciona con el PJD y sus dirigentes.
Evidentemente, no todos los marroquíes comparten las opciones de Benkiran y de su PJD, pero todos, gracias al veredicto de las urnas, deben acatar su legitimidad en tanto que líder de un partido que ha ganado las elecciones, según propios y extraños, más extraños que propios, de la manera más limpia y más explícita.
Y, de todos modos, así cabemos todo en lo que podría ser el barco marroquí durante los próximos 5 años.