En vez de asumir plena y debidamente sus responsabilidades confiadas por los países africanos al elegirla al frente de la Comisión de la Unión africana, su presidenta la sur-africana, Dlamini Zuma ha preferido salvaguardar su alianza con el régimen argelino que intervenir para rectificar la atroz violación de los derechos humanos que comete su aliado argelino expulsando y deportando a indefensos subsaharianos.
Pero aun, las informaciones procedentes de Agadiz son inquietantes a más de un titulo. Por un lado, casi 5 días del comienzo de la operación de limpieza étnica argelina contra los subsaharianos, la Comisión de la Unión africana aun no ha “encontrado” el medio de ayudar a los deportados y expulsados de Argelia y en vez de tratar de paliar la tragedia de los subsaharianos expulsados de Argelia, la señora Zuma mantiene una serie de contactos con las autoridades locales y nacionales del Níger a fin de encontrar el medio de encubrir la vil acción argelina de expulsión.
Mientras tanto, Marruecos ha sido el primer y, hasta ahora, único país africano en decidir ayudar efectivamente a los indefensos expulsados de Argelia, enviando un primer lote de ayuda seguido, hoy mismo de otro lote lo que ha creado un sentimiento de gratitud de estos expulsados y de los nigerianos en general (Níger) hacia Marruecos y su Rey.
África descubre a sus hijos. El mundo descubre el verdadero rostro de quienes hablan de la solidaridad y de principios humanitarios, insolidarizandose con todos y pisoteando todos los principios humanitarios.
