El rey Mohamed VI ha presidido hoy martes en el palacio real de Casablanca, una sesión de trabajo consagrada al proyecto de construcción de un gasoducto que unirá Nigeria con Marruecos, pasando por varios países de África Occidental.
Citando fuentes fidedignas, “Economie-Entreprises” señalaba hace poco que Rabat ha logrado ya obtener la adhesión de muchos países de África del Oeste.
El gasoducto deberá llevar el gas nigeriano hasta el mercado europeo y será igualmente ocasión para el plan gasero marroquí de diversificar sus recursos de abastecimiento. “A pesar de que cubre una mayor distancia que, lógicamente exige un costo superior, el gasoducto propuesto por Marruecos tiene más probabilidades de ser realizado porque cumple con todas las condiciones de seguridad y de financiación”, escribe el sitio marroquí, citando una “fuente fiable”.
En el 2002, Argel había comenzado negociaciones con el gobierno nigeriano para un proyecto similar, que debía atravesar el Sahel y Argelia para llegar a los puertos de Europa.
Ninguna convención había sido firmada, siendo objeto de aplazamiento en aplazamiento hasta su postergación sine die.
