Benkiran y muchos otros dirigentes del PJD deben tener sus razones y sus motivos. Sin embargo suena feo cuando se proclama en voz alta y en mayúscula: “El futuro gobierno está abierto a todos… todos, menos uno”. Debe ser el PAM.
La verdad es que debía ser de otra forma. El gobierno de todos y para todos. Las elecciones deben quedarse atrás. Sus resultados y su desenlace es lo importante y tanto en unos como en otro no cabe ninguna exclusión ni marginación.
Personalmente a mi me hubiera gustado más magnanimidad o quizás incluso más lógica porque si el PAM era enemigo declarado los habían que no lo eran pero eran peor… Luego consultar a un partido no significa ni mucho menos ponerse de acuerdo con él sobre algo. Después de cinco años y un nuevo mandato expresado por voluntad popular, el PJD debe, por un lado, instaurar una nueva cultura de tolerancia a pesar de todos los pesares y ser el partido de todos, contra nadie ni ninguno o por lo menos en tanto que gobierno de la nación. Las actuales consultas las hace Benkiran en tanto que Jefe del gobierno designado. O sea: de todos los marroquíes sin distinción de ideología o de rivalidad.
Y es que la política y la manera de actuar de un partido no deben ser las mismas en su calidad de de gobierno de la nación.