Nos estamos acostumbrando “peligrosamente” a una situación de “no gobierno”… tanto que no somos pocos los que nos preguntamos (quizás porque nos olvidamos) de qué sirve y de paso, nos preguntamos también para qué sirven elecciones, democracia y bla…bla…bla.
El rey nos había advertido (les había advertido) en su discurso desde Dakar con motivo de la celebración del aniversario de la Marcha verde contra “las subastas electorales” y los cálculos estrechos de “aritmética electoral”.
Y nosotros, ingenuo que somos, creímos que los partidos políticos nacionales iban, a optar por ¡menos coba y a trabajar por el interés general! No. Desgraciadamente no fue así. Siguen con subastas y siguen con aritmética electoral y hasta sin ella, aspirando a “conquistar” el mayor número (y el más estratégico) de departamentos con el menor número posible de escaños.
Todos regatean… todos, menos el pueblo que, perplejo y sin amparo… informativo, baraja hipótesis y especula con posibilidades.
El Istiklal que critica a la RNI, éste al PJD y a su secretario general y este último espera desplumar a la oposición para una confortable mayoría. Afortunadamente en nuestro querido país nunca se llega al punto de no retorno. “La lengua, dice uno de nuestros sabios refranes, no tiene hueso”.
¿Se puede realmente cohabitar en el mismo gobierno el PI y la RNI? En la política no hay imposibles y Benkiran se va a encargar de demostrárnoslo.
