Contrariamente a los adoradores falsamente pacifistas, Marruecos dio siempre plena dimensión a su compromiso en favor de la estabilidad en África, traduciendo este compromiso por una acción efectiva en los escenarios de las operaciones.
El rey Mohamed lo ha subrayado en su discurso hoy ante los mandatarios africanos presentes en la 28 Cumbre de la Unión africana al decir: “Marruecos contribuye a 6 operaciones de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en África, desplegando más de 5 000 hombres en los diferentes escenarios de operaciones: las tropas marroquíes aun están, hoy, desplegadas en la RCA y en la RDC”.
Y es más: “Marruecos lleva a cabo mediaciones que han permitido impulsar substancialmente la causa de la paz, especialmente en Libia (Acuerdos de Skhirat) y en la región del Rio Mano”.
El Soberano es portador de una visión inclusive y pragmática convergida hacia el futuro y ventrada en la eficacia.
Defensa real por una África confiada en ella misma: “África puede estar orgullosa de sus recursos, de su patrimonio cultural, de sus valores espirituales y el futuro debe llevar alto y fuerte este orgullo natural”, ha exhortado el soberano, invitando a superar “cierto tropismo” colonialista y contemplar el futuro de África con confianza y serenidad, contando con sus propias riquezas y los ‘brazos’ de sus ciudadanos.
¿No ha llegado aun la hora de frenar este tropismo? ¿No es aún tiempo de convergerse hacia nuestro continente, de considerar sus riquezas naturales, su potencial humano?” Se ha preguntado el monarca, instando a un trabajo de autocritica, lejos de los discursos tercermundistas que nunca aportaron nada a África, pronunciados, a diestro y siniestro por falsos lideres sin estar en la medida de proponer el menor ‘modelo de crecimiento’”.
“Ya va siendo tiempo de que las riquezas de África beneficien a África”, concluyó el rey Mohamed VI en un discurso que todo el mundo califica de histórico