Sonrisas, confidencias y hasta anécdotas que “matan” de risa, pero al mismo tiempo un suspense y una incertidumbre que matan de ansias. Eran tres y no cuatro. Faltaba Dris Lachgar y naturalmente la USFP.
¿Qué pasa? Ellos lo saben, no nosotros. Ellos, los tres mosqueteros en espera del cuarto dicen que se han reunido para intercambio de informaciones sobre la marcha de las transacciones de cara a formar el tan anhelado gobierno.
Total: se han reunido y ya deben saber el desarrollo y el trascurso de las negociaciones para tan delicada tarea para Benkiran. Evidentemente las sonrisas y las bromas son o deben ser, en este sentido, engañosas aunque hasta cierto punto inspiran cierta confianza. La situación no debe ser tan difícil ni tan dificultosa. Ahora, ante el blackout de la mayoría, debemos esperar que algún partido de la oposición nos esclareciera un poco este rompecabezas. En espera, hagamos un esfuerzo de imaginación, que es lo único que nos queda, y barajemos hipótesis y posibilidades. Deshojemos la margarita ¿Quién sabe, igual podemos caer en una solución fortuita.
Sin embargo; a falta de un portavoz y de una cultura de portavoces, Benkiran u otro líder de esta mayoría en estado embrionario, debía dar la cara y decirnos en esto estamos y a esto probablemente podemos llegar.
¡Transparencia… cuantas incongruencias se cometen en tu nombre!
