El régimen argelino debe buscar otra opción que la escalada con Marruecos (escritor libanés)
“El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al pasado o al presente, se perderá el futuro”. Pero para no perderse el futuro se debe crear intereses, cuanto más importantes, menos vulnerables son los vínculos entre los socios Y para no perderse este futuro (ya que se ha perdido/se pierde lamentablemente el pasado y el presente) Argelia y Marruecos parecen comenzar a pensar (tímidamente) en términos comerciales.
Una de cal y muchas de arena. Pero ls manos de Marruecos y de los marroquíes está eternamente, a pesar de los mordiscos, tendida.
¿Se cansarán un día? ¡Ojalá! Mientras tanto en Marruecos avanzamos serenamente… sin odios ni rencores. Encajamos constantemente y perdonamos también constantemente
Ni amigos ni enemigos…solo intereses. Así somos y así vamos a ser. No al alcance de nadie pero con la sonrisa para todos.
Así lo ilustra el hecho de que Marruecos siga, de lejos, pese a todos los pesares, como primer cliente de Argelia en la zona MENA, alzándose como su primer cliente entre los países árabes.
Las estadísticas de la Oficina de Cambio marroquí, indica en su último boletín que Marruecos ha comprado, el año pasado de Argelia, mercancías y productos por un valor de 1007 millones de dólares, mas que la vecina y tradicionalmente socia de Argelia Túnez (1 000 millones de dólares), Egipto (876,51 millones), Irak (78’32 millones) y Mauritania (61’07 millones).
En el mismo periodo Marruecos exportó a Argelia productos y servicios de un valor de 250 millones de dólares, lo que hace de Argelia el primer cliente árabe y el Decimoprimero mundial.
En el primer semestre del 2013, las exportaciones marroquíes hacia su vecino argelino se componían de hilos y cables eléctricos (82’5 millones de DH), tubos de hierro colado y fundición (42’5 millones de DH) y los cementos, cal y yeso (43’6 millones de DH) así como tabaco (39’6 millones de DH) y acido fosforito (49’6 millones de DH).
Se trata de una información que produce la sensación de una esperanza… esperanza de distensión, de solidaridad, de amistad, de buena vecindad y de complementariedad.
Un espejismo… por ahora, debido a la visceral y nunca correspondida actitud de los dirigentes argelinos.
Sin duda “El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad”. En este caso la región porque el vivir de espaldas no solo cuesta a los dos países, sino a todos los estados del Magreb, donde una sincera y fructífera cooperación entre todos podría cambiar literalmente las pautas y las coordenadas de la actual situación socio-económica de la zona.