En Tinduf pero convergiendo sus tristes miradas hacia su pais: Marruecos
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, internada hace 11 meses en un hospital de Nuakchot, antes de decidir regresar a su país: Marruecos, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de Tinduf pero esto no lo sabrán a través de España y sus laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… excluyente, selectiva y casi exclusivamente con una Ínfima parte de los saharauis.
Naciones Unidas y todos los que visitan los campamentos argelinos de Tindouf acaba, bajo el efecto de la conmoción y, muy a menudo, precipitación, de expresar su pesar y sus lamentos por la dramática situación que viven sus poblaciones.
Es verdad. Yo, más que muchos lo reconozco por vivirlo, pero una pregunta ¿Quién es el o los responsables?
La ayuda humanitaria sigue llegando y siempre ha llegado sin poder pailar el drama de estas poblaciones. De nuevo: ¿Por qué?
Primero porque más del 50% de esta ayuda humanitaria internacional es malversada, robada y repartida entre la cúpula del Polisario y sus mentores en el mando militar argelino.
Segundo y no es secreto para nadie, la hambruna de la población 50se debe esencialmente a que el 50% restante de la ayuda humanitaria va a la compra de armas, sobornos, pagos jugosos de “embajadores”, “presidente”, “ministros….. y menos del 5% llega a los estómagos de la población.
¿No es este un crimen contra la humanidad por el que deben pagar nàosolo el Polisario, sino sus cómplices en esta siniestra obra como Podemos y no Podemos?
En los campamentos de Tindouf se muere de hambre mientras que en Nueva York, Vitoria o Madrid se vive al ritmo de los “grandes” gracias a los ingresos de la ayuda humanitaria internacional.