Acerca de este tema tan actual, espinoso y acuciante, opino que se puede discriminar de innumerables formas, dolorosas por igual y alguna vez, creo que todos hemos padecido o sido testigos de este comportamiento equivocado y pernicioso de los seres humanos.
Es difícil ponerse en el lugar del otro y más difícil aún, amarlo como a nuestro semejante, como a una parte del Todo al que pertenecemos, si así lo hiciéramos, no existiría la discriminación ni el sufrimiento moral que acarrea a las personas que la padecen.
En una sociedad plural y multicultural como la nuestra, cada individuo merece ser respetado y aceptado y jamás excluido por razones de raza, sexo, religión, política, estética, etc. Sería bueno que cesáramos de criticar y burlar a las personas por su aspecto físico, por su manera de vestir o de hablar o por su pertenencia a determinada clase social, por ser aborigen, por ejemplo. Esto lo vemos a diario en la calle, en la escuela, en los clubes, en la televisión y no es solamente patrimonio de la República Argentina, mi país.
Si el acto discriminatorio se transforma en bulling se habrá dado un paso peligroso donde la burla constante a otro ser humano, más si es un niño o adolescente suele causar heridas morales y sicológicas a veces graves, que lamentablemente, pueden llevar a estados depresivos y en casos extremos, hasta al suicidio o al exterminio de los burladores y de personas inocentes que están en el lugar, un aula escolar, por ejemplo.
Las herramientas para contrarrestar este comportamiento tan desagradable y peligroso, las da la educación, y el niño debe apropiarse de ellas desde los primeros años de aprendizaje, en el hogar pero en forma sistemática, en la escuela.
Erradicar la violencia de todos los ámbitos y fomentar el amor al prójimo, la solidaridad, el respeto por el otro, la libertad es tarea de docentes, gobernantes, escritores, artistas, líderes sociales que desempeñamos distintos roles en la comunidad y con la palabra y la acción responsable, podemos contribuir al logro de este objetivo fundamental que nos hará más libres y felices.
Es difícil pero no imposible. No discriminemos y estaremos dando un salto cualitativo al logro de la Paz en el mundo.