No es una novedad que el Polisario intente vetar todo lo pueda aportar algo a los saharauis. Atacan a cualquier visita de delegaciones que no tengan fines de apoyo al separatismo, y todos nos acordamos de la campaña que hicieron contra la visita del diputado socialista Juan callejón Baena en el año 2009. Atacan a cualquier inversión que pueda crear puestos de trabajo a los saharauis, y todos nos acordamos de la campaña contra la empresa CALVO, que bajo la presión de los polisaristas tuvo que abandonar Layun para instalarse en Agadir, y dejó a 216 saharauis sin trabajo (216 familia al que el Polisario pretende representar, les dejó sin fuente de ingreso). Ataca a las ONGS y asociaciones extranjeras que pretendan ofrecer su ayuda a los saharauis (la ayuda debe ser destinada SÓLO a los campamentos). Atacan a cualquier acontecimiento cultural como hicieron contra el festival de cine de Dakhla y el festival de rawafid azawan de Layun. Atacan las elecciones y la participación política de los saharauis en las provincias del sur. Si fuera por ellos , los saharauis deben estar en un gran campamento oscuro , sin ver ni la luz del día , para seguir vendiendo el drama y el victimismo y para atacar a Marruecos en la alta y en la baja.