Ilyas El Omari desea una “reconciliación”. Un gesto hacia el Istiklal y la USFP que se disponen a entrar en una coalición con el PJD para formar el futuro gobierno.
En una Tribuna, el secretario general del PAM insta a lo que llama “histórica y valiente reconciliación” con los componentes del campo político que hayan participado en el escrutinio del pasado dia7. Lo que, según algunos observadores en Rabat, traduce indirectamente el deseo de El Omari de tender la mano al PJD a pesar de que el abismo entre ambos sigue muy significativo y pese a que en uno y otro partido siguen hablando de línea rojas.
Independientemente de los símbolos y lo que representan, de las intenciones y a lo que apuntan, el momento y su trascendencia e incluso de las maniobras y lo que puedan ocasionar, la iniciativa de Ilyas El Omari es de una importancia política capital en unas circunstancias asimismo cruciales y que exigen aunar los esfuerzos y conjugar las acciones.
Las urnas dijeron su palabra. Falta, ahora, que los políticos dijeran las suyas. El país les necesita a todos. Juntos iremos mejor y más rápido. De donde el carácter histórico de la gestión del secretario general del PAM, inherente de romper hielos y de derrumbar obstáculos.
Una mano tendida, bien clara y bien explicita, siempre debe ser la bienvenida y sobre todo bien correspondida.
¿Conciliación con quién, por qué y cómo? Incógnitas que se debe despejar explícitamente en la iniciativa de Ilyas El Omari para poder enmarcarse en una óptica de valentía política y de paso en el buen sentido.