Seleccion nacional-U17
Para su segundo entrenamiento desde que llegaron a Qatar, los jugadores de la selección de fútbol de Marruecos se dieron cita al completo.
(Por Rachid Maboudi- MAP)
La selección de fútbol sub-17 de Marruecos se enfrentará a su homóloga senegalesa esta noche en Argel (22.00 horas) en la final de la Copa Africana de Naciones (CAN) en la categoría, con el objetivo declarado de que los nacionales ganaran su primera estrella africana.
Los de Said Chiba, que ahora piensan en grande tras validar su billete para la fase final del Mundial de 2023, sueñan con inscribirse entre los ganadores del título continental, al igual que Senegal, que nunca ha levantado este trofeo.
Los jugadores marroquíes, que demostraron una voluntad de hierro para defender hasta el final sus ocasiones en esta competición, especialmente durante las semifinales a las que solo llegaron tras el gol de la tanda de penaltis ante Malí (6-5, 0-0 en el tiempo reglamentario), deben contar con una disciplina táctica impecable, una línea defensiva infranqueable y un portero tranquilizador.
De hecho, el portero marroquí Taha Benrhozil ha dejado la portería a cero cuatro veces en cuatro partidos (todavía no ha encajado un gol), mientras que el senegalés Serigne Diouf ha dejado la portería a cero en cuatro ocasiones en cinco partidos.
Los jugadores marroquíes, conscientes de lo que se juega en esta final que será seguida por varios reclutadores y agentes de jugadores, deberán librar una batalla sin cuartel para volver al país con la Copa en el bolsillo.
El ganador de esta final se convertirá en el noveno equipo diferente en ganar el título, uniéndose a Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Egipto, Gambia, Ghana, Malí y Nigeria.
Una victoria para los nacionales, el tercer equipo norteafricano en llegar a la final, después de Argelia en 2009 y Egipto en 1997, los convertiría en el segundo equipo norteafricano en ganar el título, después de Egipto.
Además, es la primera vez que dos equipos que nunca han ganado la competición se enfrentan en la final, desde que Malí venció a Sudáfrica en 2015.
En el campo contrario, el fútbol senegalés quiere continuar con su incursión en los títulos continentales y conquistar una 4ª corona africana. Los senegaleses son actualmente campeones de la Copa Africana de Naciones, el Campeonato Africano de Naciones para jugadores locales y la Copa Africana de Naciones Sub-20. Marruecos logró anotar 7 goles en la final actual y encajó dos. De todos los equipos que han jugado al menos cuatro partidos durante el torneo, solo Malí (0) y Senegal (1) han encajado menos.
Antes de llegar a las semifinales, los dos equipos habían realizado actuaciones relativamente serenas. Senegal ganó todos sus partidos de la fase de grupos (1-0 al Congo, 0-3 a Argelia y 0-3 a Somalia) antes de superar a Sudáfrica en cuartos de final (5-0). En el cuadro de ases, se les unió en el marcador Burkina Faso cuando habían abierto el marcador. En la tanda de penaltis ganó 6-5.
La selección marroquí también tuvo un buen desempeño en los grupos (2-0 contra Sudáfrica y 1-0 contra Nigeria) ante la derrota ante Zambia (2-1) en el tercer partido. En cuartos de final, en el derbi 100% norteafricano contra el país anfitrión, los Cachorros de Leon vencieron con facilidad (3-0).
En definitiva, la hazaña de la selección A marroquí en el Mundial de Qatar-2022 dio al resto de categorías, en la medida en que las selecciones parecen haber adquirido una identidad de juego propia. Disciplina táctica, solidez defensiva y aprovechamiento oportunista de los más mínimos errores, a pesar del dominio del adversario, esta es la receta mágica que ahora permite que el fútbol marroquí reine en el panorama continental.