

Hasta la llegada de programas culinarios televisivos como « chhiwat choumicha » (las delicias de Choumicha) « chhiwat bladi » (las delicias de mi país) además de otros programas similares que entraban en competición con las grandes escuelas de industria hotelera y en particular el servicio de gastronomía, dado que dan cursillos de cocina a título gratuito y sin moverse de casa, acortando el camino que dura más o menos 2 años, requiriendo el pago de las cuotas de inscripción, sin omitir el rompecabezas de transporte y las prácticas no pagadas.
Gracias a este tipo de programas, las mujeres han aprendido tantas recetas y astucias; como preparar tortas, zumos, ensaladas y ensaladillas marroquíes e internacionales, con respecto a eso, no se puede ignorar una persona que fue y es aún la inspiradora y la maestra; Choumicha quien ha conquistado todos los hogares marroquíes sin excepción.
La alumna del difunto Abderrahim Bargache ha podido aumentar la clasificación de visiones con su programa « chhiwat choumicha » como nadie antes.
En definitiva: los restaurantes son los perdedores de todo eso, ya que actualmente las mujeres saben obsequiar a sus familias delicias parecidas a las de un restaurante como el famoso sushi.