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CPLATAMLa relación bilateral entre Marruecos y Estados Unidos: histórica y estratégica Por Jamal Mechbal*

Marruecos se constituye para Estados Unidos en aliado geoestratégico, por su inmejorable posición avanzada para la defensa de Europa, Oriente Medio y África. Además, ha sido el primer Estado que reconoció a los Estados Unidos en 1777[1].

*Jamal Eddine Mechbal es jurista, ex diplomático y columnista en medios de España y Marruecos.
 En 1787 fue ratificado por el senado estadounidense el Tratado de Paz y de Amistad firmado en 1786 entre los dos países, Tratado que fue renegociado en 1836 y que sigue actualmente en vigor. Ese fue el primer Tratado que firmó Estados Unidos con una nación extranjera.
Otro elemento que da cuenta de la histórica relación entre Marruecos y Estados Unidos tiene que ver con la “Operación Torch”. Dicha Operación implicó el desembarco estadounidense en Casablanca, la madrugada del 8 de noviembre de 1942, que precipitó el final del Gobierno francés de Vichy (del mariscal Philippe Pétain) en el norte de África y concedió a los Aliados el control de las costas magrebíes.
Tras el exitoso desembarco de los Aliados el presidente estadounidense, Franklin D. Roosevelt; el primer ministro británico, Winston Churchill; y los generales franceses, Charles de Gaulle y Henri Giraud; se reunieron en una Conferencia en Casablanca, entre el 14 y el 24 de enero de 1943, donde adoptaron la estrategia militar aliada. La Conferencia fue, según los expertos, «un momento crucial de la Segunda Guerra Mundial» donde se tomaron «decisiones clave para el desenlace del conflicto». La “Operación Torch” y la Conferencia de Casablanca fueron los primeros pasos que permitieron, el 6 de junio de 1944, el famoso desembarco de Normandía, más conocido como el Día D.
En el imaginario americano, junto a la película Casablanca, quedó presente la valiente decisión del Rey marroquí Mohamed V, quien rechazó el régimen de Vichy y el intento de imponer a los judíos marroquíes leyes segregacionistas racistas. Mohamed V sostuvo que, en el Reino de Marruecos, entre los ciudadanos de Su Majestad, no puede imponerse una distinción a raíz del credo. Paralelamente, el llamamiento de Su Majestad a los marroquíes para luchar al lado de los aliados, fueron elementos que unieron Marruecos a Occidente y especialmente a Estados Unidos.
Tras la proclamación de la independencia de Marruecos, en marzo 1956; y, el retorno del Rey Mohamed V, de su exilio en Madagascar, el soberano se desplazó en noviembre de 1959 a Washington, allí fue recibido a su llegada por el presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower, acompañado por el vicepresidente Richard Nixon y por John Foster Dulles, ministro de Asuntos Exteriores.
En febrero 1961, Hassan II fue proclamado Rey de Marruecos tras la muerte de su padre. El flamante Rey visitó Estados Unidos en marzo de 1963. Fue recibido por el entonces presidente John F. Kennedy, en la misma estación de tren. Años más tarde, en noviembre de 1978, Hassan II, fue recibido en la Casa Blanca por el presidente norteamericano, Jimmy Carter. El Rey Hassan II realizó otras visitas de Estado durante los mandatos presidenciales de Ronald Reagan, en mayo de 1982, y George H. W. Bush (padre). El Rey Mohamed VI, entronizado en 1998, fue recibido en la Casa Blanca por George W. Bush (hijo), en marzo de 2004 y, en noviembre de 2013, por Barack Obama.
De otra parte, las visitas más recordadas de presidentes de Estados Unidos a Marruecos, además de la realizada por Franklin D. Roosevelt a Casablanca en 1943, en plena guerra, destaca la del General Eisenhower a Casablanca, en diciembre 1959, después de haber visitado España y de levantar el asedio impuesto al régimen de Franco; y, la de Bill Clinton quien asistió al funeral de Hassan II, en julio 1999.
La memoria histórica de las buenas relaciones entre los dos países se intenta mantener siempre viva. En la primavera de 2006 se celebró el 50 aniversario de la visita norteamericana realizada en 1956 al Reino de Marruecos, ocasión en la que fue lanzada la idea del programa “People to People” para promocionar el entendimiento y la paz entre los pueblos.
La visita de Mohamed VI a Estados Unidos en noviembre de 2013, reafirmó la solidez de la relación bilateral y la cooperación en ascenso constante. Nótese que, en 2004, Estados Unidos designó a Marruecos como el mejor aliado fuera de la OTAN; en 2006, se firmó el Acuerdo de Libre Comercio, siendo el único país de África con quien Estados Unidos estableció este Acuerdo.
La visita de Mohamed VI fue precedida, en septiembre de 2012, por un encuentro entre los dos países en el marco que establecieron y que fue conocido como “Diálogo Estratégico”. En ese diálogo, ambos países tratan temas políticos, económicos, culturales, educativos, de seguridad y sobre todos los temas de interés común. El contenido del Comunicado conjunto que se publicó con motivo de la visita del Rey de Marruecos a Estados Unidos, sigue delineando las relaciones presentes y futuras de cooperación entre ambos países. Este comunicado conjunto se reconoce la importancia de Marruecos como plataforma para África del Norte y para África subsahariana en temas de comercio e inversiones, asimismo para mantener el clima atractivo para las inversiones y los negocios en Marruecos.
Las partes resaltaron la cooperación entre ambos países y dentro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante los dos últimos años para promocionar la paz y la seguridad internacional, particularmente en Mali, en el Sahel, en Siria, en Libia y en Oriente Medio. Reafirmaron su compromiso para continuar profundizando la cooperación civil y militar en los campos de la lucha contra el terrorismo. Resaltaron que los dos países firmaron un acuerdo aduanero el 21 de noviembre de 2013 para detectar el blanqueo de dinero, el fraude comercial y otros crímenes financieros. La firma del Acuerdo, el 22 de noviembre 2013, también busca facilitar el intercambio comercial entre los dos países que favorece el Tratado de Libre Comercio Estados Unidos-Marruecos.
Los dos países reconocen, por un lado, la importancia de Marruecos como plataforma para el norte de África y para África subsahariana; y, por el otro, las ventajas de propiciar un clima de negocios atractivos para las inversiones en Marruecos. Los mandatarios tomaron nota respecto a la evaluación compartida sobre el papel determinante del desarrollo humano y económico en la promoción de estabilidad y de la seguridad en el continente africano comprometiéndose a explorar y a profundizar, aún más, las opciones concretas de la cooperación pragmática en cuestiones económicas, así como para el desarrollo y el interés común.
En cuanto al tema del Sahara, considerado por Marruecos la verdadera balanza en la que se miden las verdaderas relaciones de Amistad, se resalta que el presidente “continuará sosteniendo los esfuerzos para encontrar una solución pacífica, duradera y mutuamente aceptable”, considerando de manera inequívoca que “el plan de autonomía presentado por Marruecos es serio, realista y creíble”.
En definitiva, Estados Unidos aprecia la estabilidad de Marruecos en una región compleja, así como la apertura del país y su moderación religiosa, por considerar que, en el futuro y con ciertos apoyos, puede ser un modelo viable y ejemplar para otros países árabes e islámicos, a la vez que se constituye en plataforma de inversiones y de negocios en África.
Durante el viaje oficial de Mohamed VI a Washington también se decidió la celebración del quinto foro del GES 5 en Marruecos, en la ciudad de Marrakech durante el mes de noviembre de 2014. Esta ciudad fue elegida porque es la puerta inmediata que se abre hacia África subsahariana. Estados Unidos tiene los ojos puestos en África, país que cuenta con Marruecos para desarrollar sus mercados, con la intención de competir con los mercados tradicionales como el francés y recientes como el chino.
Marruecos aceptó constituirse en la barrera de contención de Occidente en África y en el mundo islámico y se constituyó, desde su independencia, en el primer aliado de Norteamérica en la zona, pero no siempre ha obtenido reciprocidad en su justa medida, de parte de sus amigos de Occidente. Lo observó el Rey Mohamed VI el 6 de noviembre de 2014, 13 días antes del GES 5, cuando expresó con solemnidad: “reivindicamos  hoy  una postura clara con respecto a este conflicto. (Sahara)” y, acto seguido, resaltó las contradicciones: “Si bien reconocen que Marruecos es un modelo de desarrollo democrático y un país de peso cuando se trata del afianzamiento de la seguridad y estabilidad de la región, amén de ser un socio en la lucha contra el terrorismo, sin embargo, no dejan de comportarse con cierta opacidad cuando se trata de la cuestión de su integridad territorial de nuestro país”. En los días siguientes, el vicepresidente estadounidense que se dirigía a Marrakech para inaugurar el evento, aterrizó primero en Fez, donde fue recibido por Mohamed VI y mantuvieron conversaciones oficiales sobre temas de interés común.
El foro de Marrakech sobrepasó el número de tres mil participantes que se había estimado inicialmente, alcanzando los cinco mil. Contó con una numerosa participación de mandatarios africanos, entre los que hay que destacar la de Ali-Ben Bongo Ondimba, presidente de la República de Gabón, y Alpha Condé, presidente de Guinea. Del mundo empresarial estuvieron presentes ilustres hombres de negocios y destacadas personalidades del mundo financiero de Estados Unidos. En las intervenciones, tomaron la palabra por la parte marroquí, entre otros,  Mohamed El Ketani, presidente del grupo Attijari Wafa Bank, Othman Benjelloul presidente del Banco Marroquí de Comercio Exterior (BMCE), Abdeslam Ahizoun, presidente director general de Maroc Telecom, Anas Sefrioui, PDG del grupo Adoha, y Meriem Bensalah Chaqroun, presidenta de la organización empresarial marroquí CGEM.
En suma, las buenas y privilegiadas relaciones entre Estados Unidos y Marruecos son políticas de Estado, no cambian con el cambio de los gobiernos. Estados Unidos mantiene su posición sobre el tema del Sahara que consiste en apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para que las partes alcancen una solución justa y duradera mediante negociaciones con espíritu de realismo, considerando que el plan de autonomía presentado por Marruecos es serio, realista y creíble. El intercambio económico sigue sus cauces habituales, el suministro de material militar norteamericano a Marruecos no se ha interrumpido, tampoco las maniobras militares conjuntas que se llevan en el Sahara (Tan Tan), ni la cooperación de Estados Unidos hacia Marruecos.
En abril de este año, en el marco de las visitas institucionales, una delegación del Congreso americano estuvo en Rabat y, el lunes 10 de septiembre, una nueva delegación del Congreso americano fue recibida por el jefe de gobierno Saadeddine Othmani, ocasión en la que trataron aspectos económicos y de relaciones bilaterales, así como el partenariado de Marruecos con África, la lucha contra el terrorismo y el conflicto del Sahara.
De otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, se reunió el lunes 17 de septiembre en Washington con el Secretario de Estado de los Estados Unidos, encargado de Asuntos Exteriores, Mike Pompeo. En el encuentro se trató, según comunicado oficial, el reforzamiento de la sólida cooperación económica y de seguridad entre los dos países, incluidos los esfuerzos compartidos para poner fin al apoyo de Irán al terrorismo y contrarrestar sus nefastas influencias en la región.
Las dos partes acordaron celebrar la próxima jornada del Diálogo Estratégico, entre Estados Unidos y Marruecos, en la ciudad de Washington durante el próximo año. Según el comunicado, también se trataron asuntos de carácter regional e internacional. El ministro marroquí tenía previsto reunirse también con varias autoridades estadounidenses, entre ellos el Consejero de Seguridad Nacional John Bolton.
El apoyo y ayuda de Irán al Frente Polisario fue uno de los nuevos temas tratados entre marroquíes y estadounidenses, a raíz de la ruptura de las relaciones de Marruecos con Irán por la ayuda militar de este último al movimiento separatista. De todas formas, las relaciones de Irán con esta organización político militar no nueva, tampoco la vinculación del Polisario con el terrorismo constituye una novedad. Todo ello habrá influido para que, finalmente, congresistas de Estados Unidos denuncien la relación del ‘régimen terrorista de Irán’ con el Frente Polisario.
*Jamal Mechbal es jurista, ex diplomático marroquí y columnista en medios de España y Marruecos.
Artículo para CPLATAM -Análisis Político en América Latina-
Octubre, 2018
Notas
[1] La política exterior de Marruecos con Occidente en general viene, desde la Segunda Guerra Mundial, marcada por el Manifiesto de la independencia del 11 de enero de 1943. Tanto por los considerandos del texto del Manifiesto, como por la solicitud misma de la independencia. En el considerando se resalta, principalmente, que Marruecos siempre ha constituido un Estado libre y soberano, y que ha mantenido su independencia durante trece siglos hasta que, en las circunstancias particulares, se le haya impuesto un régimen de protectorado (párrafo 1). El objetivo de este régimen era dotar a Marruecos de una serie de reformas administrativas, financieras y militares, sin afectar la soberanía tradicional del pueblo marroquí bajo la égida de su Rey (párrafo 2). Pero, las autoridades del Protectorado han sustituido en beneficio de la colonia francesa, incluido un funcionario pletórico y en gran medida superfluo, y que no se trató de reconciliar ni equilibrar los diversos intereses de las diferentes partes (párrafo 3). Gracias a ello, la colonia francesa ha podido monopolizar todos los poderes y convertirse en el amo de los recursos esenciales del país en detrimento de los nativos (párrafo 4). Se recuerda que Marruecos ha participado de manera efectiva  en las guerras mundiales junto con los Aliados, que sus tropas acaban de realizan hazañas que han ganado la admiración de todos,  (párrafo 7) y que los aliados que derraman su sangre por la causa de la libertad, han reconocido en la Carta del Atlántico el derecho de los pueblos a la libre determinación y en la Conferencia de Teherán, proclamó su desaprobación de la doctrina de que los fuertes deben dominar a los débiles (párrafo 8). En vista de estos considerandos se solicita la abolición del protectorado y la adhesión de Marruecos a la Carta del Atlántico, así como participar en la Conferencia de paz.
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