Atados a la vida, mientras que otros viven. Rehenes en tierra de los demàs cuando ellos tienen tierra, familia, pais y amor de su pueblo en Marruecos
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, internada hace 11 mese en un hospital de Nuakchot, antes de decidir regresar a su país: Marruecos, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de Tinduf pero esto no lo sabrán a través de España y sus laberintos de “derechos humanos”’ y de “solidaridad’ internacional… preferente y casi exclusivamente con una ínfima parte de los saharauis.
Desde el 2009, Argelia se muestra menos generosa que antes con sus legionarios en España. El resultado ha sido fatal. Los mercenarios disfrazados de solidarios comenzaron a mostrarse menos entusiastas por la “causa saharaui”.
En los campamentos de Tinduf era la movilización. Los que chapurreaban el castellano debían contribuir al “esfuerzo de guerra” para recompensar a los “desertores españoles”. La proliferación de los medios en redes sociales y en la prensa española, particularmente en canarias comenzaba a marchitarse aceleradamente.
Argel sabia que con muchos violines, buena música, con pocos, música mediocre y sin violines no hay música. Los que teníamos relaciones con los españoles por una u otra razón, éramos invitados a “invertir” nuestra amistad con estos españoles. El DRS argelino temía “filtraciones” o, lo que era lógico, revelaciones sobre la verdadera razón de la “solidaridad” española y sobre los mecanismo de puesta en pie, sistema de pago, funcionamiento y el origen de las órdenes recibidas por las asociaciones de apoyo al “pueblo saharaui” en España en las que una nueva terminología se instalaba peligrosamente como el llamar a los saharauis “moros”.
Astutos cuando se trata de transacciones de esta naturaleza, los “responsables” de dichas asociaciones acabaron por echar un vistazo a las previsiones internacionales sobre el barril del crudo antes de declara el fin de la recreación. ¡Otra cosa, mariposa!
El Polisario ha perdido muchísimas plumas en España y en el mundo. Lo que se compra se puede perder y si se trata de conciencias, pero todavía.