Said Jedidi es embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la paz (Suiza-Francia) periodista y escritor
Finalmente el pos-Daesh estará marcado por dos bloques: Los países donde las bandas terroristas obra de Estados Unidos y los que giran en su órbita hayan castigado duramente como Irak, Siria, Libia e incluso Egipto y el Yemen y los que estaban detrás con su dinero, armas, su apoyo político y su logística de la lacra terrorista.
De donde los temores de que se aislara totalmente Telafar en Irak de Siria y cortar los medios y vías de abastecimiento de las bandas terroristas en los dos países.
Y de donde también el inexplicable comportamiento de los mandos de Daesh de no retirarse de donde está más que seguro de que no pueden resistir. Turquía, pero también la coalición dirigida por Estados Unidos despliega, desde hace días enormes esfuerzos para salvar lo que puedan.
La paradoja estriba precisamente en que los que creen que decenios de usurpación, explotación e indebida apropiación en la región les ha inculcado el secreto del Próximo oriente se equivocan escandalosamente, si no hubieran sabido desde el comienzo que el sismo de Daesh produciría una réplica mayor y es el caso.
Oriente Medio de antes de Daesh y después de él va a ser distinto y distante y acarrearía cambios que impactarían sobre el curso de los acontecimientos mundiales durante decenios, produciendo espectaculares cambios en las esferas de influencia y de dominación.