Cronica desde TindufFeatured
Cuarta comisión de la ONU: Argelia/Polisario: de discrepar y de acusarse mutuamente Khalil R’Guibi
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, internada hace 11 meses en un hospital de Nuakchot, antes de decidir regresar a su país: Marruecos, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de Tinduf pero esto no lo sabrán a través de España y sus laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… preferente y casi exclusivamente con una ínfima parte de los saharauis.
El “indio” (triste espectáculo) del Polisario y su mentor argelino ante la Cuarta comisión de Naciónes Unidas que se celebra actualmente en la sede del organismo mundial, ha vuelto a poner al rojo los “tirones de orejas” del amo argelino al criado polisarista.
Mi amigo Hamza, un nigeriano (del Níger) venido a estos campamentos de Tindouf como miles de sus compatriotas durante la sequia y la hambruna, con la promesa de sustento, ropa y trabajo y cuyos cuatro hijos se los llevaron al ejercito y que no ve durante años, limitándose a lamentar la discriminación racial de la que son objeto por el color de su piel me ha contado, citando a uno de sus hijos un reciente dialogo entre un oficial argelino y un doméstico de la cúpula del Polisario:
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Sois unos inútiles, le reprochaban el oficial argelino al responsable del Polisario
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¿Por qué?
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Porque nos costáis el ojo de la cara. Pasamos hambre y frio para daros
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Hacemos lo que podemos
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Sois unos desgraciados ladrones
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No insultes, por favor, señor
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No insulto, te digo la verdad. Os damos más de lo que damos a nuestros propio pueblo, sin embargo allí están vuestras caricaturas de soldados con vetustas sandalias y alpargatas rotas
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Es que…
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No hay nada que decir. Lo conocemos todo. Robáis todo hasta nuestra ayuda
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Que va disminuyendo
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En efecto, pero nuestros padres no nos legaron esta pesada carga que es el Polisario.