De cómo comprender el panorama global en España y su relación con Marruecos Por Mokhtar Gharbi

2) La sociedad española, la mayoría, poco amable con Marruecos, con marroquíes y sus asuntos vitales, incluso en casos humanitarios. Con malas intenciones, una parte de esta sociedad está implicada, junto a algunos ayuntamientos, con la banda terrorista y separatista del Polisario y su marioneta RASD, sin olvidar que las (patas) de los militares argelinos están sobre los cuellos de todos. Resulta poco favorable entender esta postura para construir, no fuertes lazos, sino sólo una simple y normal relación de amistad, que esta sociedad se limite a ocuparse de sus asuntos y sus problemas. Pero, algunos, ayuntamientos, personas, organizaciones y asociaciones insisten en cometer graves errores y destruir todo lo bonito en las relaciones entre vecinos, cuando entre las dos partes los lo que se les unen más de lo que se le separan.
3) La prensa y los periodistas, o parte de ellos. Es una fuente de manipulación y desinformación, los españoles mismos denuncian las atrocidades de algunos de los medios de información y de algunos periodistas que no respetan sus responsabilidades de guiar a la gente en el buen sentido, y tampoco respetan la deontología de la profesión. Dentro de España se comportan y actúan según los verdaderos propietarios, que son las empresas y sus beneficios políticos, económicos y comerciales. No es un secreto que las redacciones de la mayoría de los medios de sus empleados-periodistas ejecutan las órdenes de los hombres de negocios y de algunos políticos.
Y, fuera de España, en particular con Marruecos, la mayoría saltan todas las líneas y las rayas, azules y rojos, y machacan todos los bonitos valores intelectuales, mentales y humanos. No respetan Marruecos como país, ni a los marroquíes como pueblo. Todo, para ellos, es permitido con el fin de difundir toda clase de mentiras y calumnias, y causar el mayor daño posible al sistema político y a los asuntos vitales del país y de su pueblo.
4) Y llegamos a uno de los temas más aún agudos que caracterizan las relaciones hispanomarroquies, pero esta vez, concretamente se trata de un asunto muy delicado, porque interesa, particularmente, la relación entre los dos pueblos y no los dos países o gobiernos.
En este contexto, encontramos dos bloques, que parece, según todos los indicios, tienen una coordinación mutua. Nos referimos a algunos partidos y casi la totalidad de las organizaciones, en algunos casos gubernamentales, y en la mayoría no gubernamentales, en total más de 400. Éstos trabajan en lo que les llamen (derechos humanos o ayuda humanitaria), pero se centran en lo relacionado con los campamentos de Tenduf. En esto, encontramos demasiadas irregularidades y mucho odio y racismo. No entraré en los detalles, ya que lo hemos dicho de varias maneras en este medio, según los errores que cometen. Sólo limitamos en señalar de cómo se benefician los responsables de aquellas organizaciones y asociaciones, junto con los otros del Polisario, y el odio y racismo ante todo lo relacionado con la integridad territorial de Marruecos.
De lo dicho anteriormente, las partes implicadas, sólo están envenenando el terreno donde deberíamos implantar y cultivar sanas semillas para una sana producción.