El letrado Saad Sahli (del Colegio de abogados de Rabat
El, desde ayer, ex secretario general del PAM, Ilyas El Omari lo ha repetido hasta la saciedad. Con o sin razón ha insistido en que, contrariamente a lo que algunos creen se va “sin instrucciones”… “una decisión individual”… “nadie le ha dictado nada. De hecho nunca nadie le ha dictado nada”…
Sin embargo los argumentos de Si El Omari no parecen convencer a muchos, entre ellos, servidor. Periodistas y no periodistas (observadores) se preguntan, aun al día siguiente de aquella dimisión, sobre las verdades motivaciones y los verdaderos motivos de esta repentina ida, que por no haber sido objeto de un aviso previo, más parece a una “instrucción de “arriba” y de “abajo’ que otra cosa.
El que no duda no sabe cosa alguna y la verdad es que la concomitancia de la dimisión con el día siguiente del discurso del Trono en el que el soberano ha reprendido a los políticos y la coincidencia con la crisis de Huceima cuyo destino asume en tanto que presidente de la región Tánger-Tetuán-Huceima y el elevadísimo numero de electos y concejales del PAM y sobre todo el fracaso en derrocar al PJD llegado primero en las legislativas del 7/10, todo esto nos aconseja esperar el próximo discurso del 30 de Agosto para confirmar o reconfirmar otra “revolución del rey y del Pueblo”.
Por ahora el Buró político del PAM ha designado a Habib Belkouch como secretario general en funciones en espera de que el Consejo nacional (aprieten el cinturón) examine la decisión de El Omari a finales de septiembre o comienzos de octubre o quizás más tarde.
Francamente nos desplazamos de una situación a otra peor. Indudablemente hace falta más transparencia y más valor político y moral.
