En Estados Unidos hoy (esta madrugada hora marroquí) se ha decidido quién ocupara la presidencia del país. Contra todo pronóstico, el republicano Donald Trump va a convertirse en enero próximo en el 45 presidente de Estados Unidos.

En efecto, a raíz de una noche de suspense, Donald Trump ha desmentido todos los pronósticos y todos los sondeos desde hace meses, convirtiéndose en el sucesor de Barack Obama en la Casa Blanca.

El rey Mohamed VI ha figurado entre los primeros mandatarios en felicitar al nuevo inquilino de la Casa Blanca.

Los mercados americanos han caído esta mañana más del 5%. Los republicanos van a conservar la mayoría en las dos cámaras del Congreso. O sea: que los americanos han elegido al presidente más representativo del país del Tío Sam. La prensa americana, unos órganos más que otros se han equivocado estrepitosos, teniendo que reconocerlo esta mañana con editoriales que ilustran la dimensión y la profundidad de la hipocresía y de la manipulación de la prensa americana y su servidumbre a ciertos centros de verdadera decisión.

Estados Unidos sin máscaras. Los americanos han preferido elegir a quien llama al pan, pan y a Estados Unidos lo que son.

Desde ahora en adelante nada cambiará. En estados Unidos fuera de las constantes como Israel poco espacio queda para opinar o decidir.

Los satélites, los agentes y sobre todo los domésticos de Estados Unidos en el mundo esperan ahora el momento para presentar su pleitesía al nuevo rostro de América.

Los demás acaban de descubrir a quién consideran la súper potencia mundial.