El Cambio de Cabello del Coronel: Anécdota de Alfonso XII

Llamó la atención de Alfonso XII que uno de los coroneles de su guardia, joven aún, tuviese el cabello totalmente blanco, y le preguntó la causa de tal anomalía.

• Fue En Filipinas, majestad -explicó el oficial- vadeaba un río cuando sentí que unos poderosos dientes aprisionaban una de mis piernas. Con el horror que es de imaginar, comprendí que se trataba de un caimán. Recurriendo a todas mis fuerzas conseguí librarme de tan terrible enemigo, con solo la pérdida de la bota correspondiente. Pero esa noche, al mirarme al espejo, descubrí que mi pelo ya no era negro sino blanco.

             Alfonso XII felicitó al coronel por su buena suerte y se olvidó del asunto; es decir, archivó el relato en su privilegiada memoria. Por eso cuando, tiempo después, volvió a encontrar al coronel, que esta vez lucía una cabellera castaña, le dijo, muy sonriente:

• Veo que le ha mordido a usted otro caimán …

• Esta ha sido “caimana”, majestad – corrigió con una sonrisa el militar.