Said Jedidi es periodista y escritor, embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz y presidente nacional (Marruecos) de la Asociacipn mundial de escritores en español
Después de la inmoral tormenta ha venido la saludable calma.
Afortunadamente no todo el mundo es un Macron, un Sunak, un Biden o un Schultz. ¡Aún hay esperanza, Baldomero!
A diferencia de algunos espíritus confusos, aún existen hombres honestos, nobles y valerosos que llaman al pan, pan y a la verdad lo que es. Toda una lección de modestia, de decencia y dignidad.
Antonio Guterres no ha dicho más de lo que hay, hubo y se debe hacer algo para que no siga. Un mensaje de paz, de reflexión, de clarividencia ,y, sobre todo, de esperanza a esta humanidad en serios apuros debido a la postura de algunos que desean secuestrarla.
No sabían los Biden, Macron, Sunak o Schultz lo que dijo Guterres?
Ahora, con esta ejemplar actitud del Secretario general de Naciones Unidas que demuestra que no se debe temer a los extorsionistas de turno ni a los chantajistas de siempre, que sigan los que tienen aun algo de sentido común que comploten los que siempre han complotado.
La verdad no tiene mil rostros y, en un momento u otros, pese a todas las potencias, acaba por prevalecer… brillar… estallarse.
La comunidad mundial puede sentirse tranquila. El jefe de su organismo mundial conserva aún valor moral y ético y no le asustan los oscuros métodos de los que han hecho de la ONU una organización de desconfianza, incapacidad y de parquedad.
Guterres ha dado a la historia su sentido, a la verdad su relieve y al valor su dimensión.
Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, el hombre que ha decidido alzar la voz y recordar las verdaderas razones de la violencia en Oriente Medio y la auténtica terapia para evitarla.
