Claro y contundente mensaje de los jeques y dignatarios saharauis del MSP al Polisario y a sus apoyos
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, internada hace 11 meses en un hospital de Nuakchot, antes de decidir regresar a su país: Marruecos, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de Tinduf pero esto no lo sabrán a través de España y sus laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… preferente y casi exclusivamente con una ínfima parte de los saharauis.
Los argelinos lo saben. La guerra fría se ha quedado atrás… muy lejos. Ninguna milicia armada en territorio enemigo (Argelia) puede ser legitima ni necesaria. Forma parte de un proyecto desestabilizador y privador de la conclusión de la integridad territorial de un vecino y esto no es ni justo ni puede ser valorado positivamente.
Argelia lo sabe. Con sus continuas fanfarronadas y tergiversaciones se ha ido muy lejos. Nunca es tarde para rectificar y rectificarse.
Argelia se va quedando sin apoyos ni aliados. Son cada vez menos y lo slogans cubanos son agua de borrajas. Nadie puede creer en una sangrienta milicia que preconiza la guerra y la destrucción y ejerce el papel de ejecutor de un proyecto de un país contra otro. Es una milicia. No es nada más.
Hoy por hoy es una amenaza contra Argelia, primero, contra la estabilidad regional, luego y finalmente contra la acción común y la coherencia africanas.
La dirección argelina se ha dado cuenta hace tiempo de que ni en la UA ni en la ONU, menos aun en la UE hay una valoración positiva de su milicia armada. Es lo que es y no puede ni podrá ser nunca otra cosa.
En este sentido el MSP es la oportunidad. Es la ocasión y es la esperanza ara que no haya ni vencidos ni vencedores. Argelia lo debe aprovechar. Mañana puede ser tarde…mortalmente tarde.