Por allí, he leído una entrevista con un imam ejerciendo en Bélgica. Entre las preguntas, intencionadas, viene la siguiente:
Pregunta: ¿Es necesaria una reforma del islam?
Respuesta: “Es inevitable. Sin una reforma jurídica, de interpretación de los textos, nos estamparemos contra un muro. Tenemos que evolucionar al ritmo del resto de la humanidad. En el islam hay muchas voces progresistas, pero están dispersas. El islam tradicional está ganando la batalla y cada vez tiene más fuerza”.
Este señor no sabe lo que dice, porque sólo está repitiendo el discurso de algunos que su ideología está basada en dañar concretamente al Islam y a los musulmanes. Actualmente y desde hace dos décadas, son los sionistas y los americanos quien manipulan este tema en aquel sentido. No digo que este imam lo hace o tiene malas intenciones, simplemente no está consciente del fondo ideológico de lo que dijo.
El Islam como religión única aceptada por dios, según el Corán, no necesita ninguna reforma, porque es la religión de Paz, Igualdad, Tolerancia, Convivencia, y otros muchos valores. Lo que necesitamos, todos, es reformar nuestra mente para que se adapte a aquellos valores. El mismo libro sagrado de los musulmanes dice: “Dios no cambia cómo vive la gente hasta que se cambien ellos mismos”.
Lo que está pasando es responsabilidad común de todos, de los cristianos y de los judíos que quieren ganar más terreno y más poder en el mundo sobre los cadáveres de los musulmanes, quienes no hacen demasiado esfuerzo para explicar a los otros el verdadero Islam y sus verdaderos valores, y no lo que está difundiendo por sus adversarios.
Este señor, el imam Hocine Benabderrahmane es un conocido imán reformista de Bruselas que se siente derrotado. Historiador, de origen argelino, piensa que los salafistas están ganando la batalla, que si el islam no se reforma se estrellará contra un muro y que hace falta deconstruir el discurso extremista con argumentos teológicos. Benabderrahmane dirige un centro de reflexión islámica y da cursos para jóvenes en las mezquitas de toda Bélgica. “Todos los días veo chicos radicalizados que creen que solo hay una versión del islam”, se lamenta en una entrevista celebrada allí.
No todo lo que dice este imam es verdad, habrá que poner en cuestión algunas de sus ideas, por las cuales solo intenta ponerlo difícil a los jóvenes musulmanes o a los quienes desean convertirse a esta pacífica religión.
