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El “milagro” de Zineb: *Conmovedor relato que roza la ficción
Cosas de la vida

Mi amiga (y cliente) Zineb es una tetuaní, recién cumplidos sus 39 años, de los cuales, según cuenta, 14 casada y sin hijos.
“Pasaba mi vida en consultas a ginecólogos aquí en Marruecos y en España e incluso una vez en Francia (en Grenoble)”. Sonríe y prosigue: “Nada. Todos me dijeron que era estéril para el resto de mi vida a causa de “un crucigramico defecto congénito”.
Entre felicidad y nostalgia de una tragedia vivida, Zineb elige sus palabras: “Mi esposo Mohamed nunca caído la guardia. De médico en medico…Me decía y me repetía que el bien está en lo que Dios Elige”.
Efectivamente. “Durante unas cortas vacaciones en Dar Benkarrich (Entre Tetuán y Chauen) de donde mi esposo es oriundo, me sentí un poco incomoda. Una de sus sobrinas le recomendó el medico ‘local’”.
Sonríe y enlaza: “¿Qué vamos a perder? Lo vemos”, me dijo… y lo vimos.
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Señora felicidades está Usted encinta
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Vi a…. y todos me dijeron que…
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Señora. Yo no conozco a estos ilustres ginecólogos. De hecho, servidor es un humilde generalista rural, pero, aunque lo negara la “diosa” griega Panacea, Usted está embarazada de dos meses y medio.