"Es indecente apoyar al Polisario o a ETA y abandonar a españoles víctimas de sus bombas" (Lucía Jiménez presidenta de ACAVITE)
Mi identidad no importa, solo mi mensaje. Mi hermana ha vuelto a Marruecos tras meses de hospitalización en Nuakchot, pero el resto de mi familia sigue en los campamentos del Polisario en Tinduf, olvidados por la “solidaridad” internacional y los “derechos humanos”.
En las últimas semanas, hemos sido testigos de un fenómeno digno de mención: el Polisario ha adoptado una táctica sorprendente, una especie de huelga de palabras. Sí, ha decidido « observar el silencio » después de las misteriosas « acciones de protesta » que llevaron a ataques a una ciudad marroquí. ¿Es este el nuevo y audaz enfoque del separatismo, o simplemente están ocupados perdiendo su diccionario de propaganda?
Después de perpetrar lo que parecen ser ataques terroristas en la ciudad de Es-Smara, el Polisario, aparentemente, está en modo stand by. Tras una breve declaración inicial, han optado por un silencio sepulcral. Parece que están aguardando una reacción marroquí, una reacción internacional y, quién sabe, tal vez un tutorial sobre cómo seguir siendo relevantes en el siglo XXI.
La milicia separatista ha decidido esperar a que las botas suenen, tal vez en un concierto de pasos de baile militares, después de los actos de violencia cometidos por sus miembros contra, sorprendentemente, cuatro barrios residenciales de Es-Smara el 28 de octubre. Estos actos de « protesta » ocurrieron justo antes de la adopción de la Resolución 2703 del Consejo de Seguridad de la ONU. Quizás estaban esperando una ovación de pie en el Consejo de Seguridad por sus esfuerzos artísticos.
Pero, lamentablemente para el Polisario, no lograron alterar el curso de la resolución. El resultado: la Resolución 2703 renovó el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara (MINURSO) y reafirmó, una vez más, la solución de autonomía propuesta por Marruecos.
Además, tanto la Resolución como los miembros del Consejo de Seguridad y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenaron las hostilidades renovadas, exclusivamente por parte del Polisario, que decidió renunciar al alto al fuego en 2020. En esta historia, Marruecos fue elogiado por su compromiso con la paz, la solución política y el respeto al alto el fuego.
Además, nuevos incidentes en Es-Smara ocurrieron el 5 de noviembre, como una especie de fuegos artificiales inesperados. Atacaron el aeropuerto de Es-Smara y un sitio de la MINURSO, pero hasta ahora no han firmado el acta de responsabilidad por el espectáculo.
Este misterioso silencio se produce en medio de reuniones adicionales del Polisario con su líder Brahim Ghali, bajo la atenta mirada de Argelia. Al parecer, están tratando de organizarse y buscar una estrategia después de este fiasco que, según los rumores, podría recibir una crítica negativa en la próxima entrega de los « Premios de Separatismo ».
Argelia, que presionó para estas reuniones, también se encuentra en una situación incómoda. No ha reaccionado aún a la adopción de la Resolución del Consejo de Seguridad ni a los « proyectiles artísticos » del Polisario. Probablemente están ocupados desmenuzando el último discurso de SM el Rey Mohammed VI, en busca de pistas sobre cómo ganar el próximo partido diplomático.
En fin, parece que los polisaristas han decidido adoptar la estrategia del silencio, una nueva táctica en la guerra de las palabras. Quién sabe, tal vez están planificando un espectáculo de mímica en el próximo Consejo de Seguridad. Sin embargo, en un mundo donde la diplomacia y el diálogo son esenciales, ¿puede el silencio ser realmente una estrategia efectiva? Bueno, eso es una pregunta que ellos han decidido no responder, al menos por ahora.