Layla Meliani o Saida Layla: una voz a la que se acostumbraron millones de oyentes
Hoy ha venido la cruel noticia: Malika Meliani una voz que millones de oyentes marroquíes y de otras nacionalidades habían adoptado como brújula diaria ha fellecido.
Malika Meliani, conocida por todos como « Assayida Laïla » (Señora Kayla), nos ha dejado… un gran vacío en el panorama mediático marroquí.
Esta pérdida no es solo la de una mujer influyente, también marca el final de una era, la de una atracción informativa diaria la que se habían acostumbrado generaciones.
El anuncio de su muerte envió ondas de choque a través del mundo de los medios y más allá. « Assayida Laïla », nos dejó a los 84 años, en Rabat, dejando tras de sí un legado de riqueza inestimable, sus consejos llevados por una voz inolvidable.
La cariñosamente llamada « Assayida Laïla », era más que una locutora de radio. Desde 1958, encarna una figura maternal y benévola para un gran número de oyentes. Su voz, con una cálida sobriedad, acompañó a los marroquíes compartiendo consejos, anécdotas y, sobre todo, esa benevolencia y empatía que la hacían tan única.
La tristeza se siente por doquier, sobre todo en las redes sociales donde abundan los homenajes. Colegas, amigos, admiradores, todos se unen para rendir homenaje a esta mujer auténtica, cuya integridad y generosidad solo fueron igualadas por su dedicación y profesionalismo. Más que facilitadora, fue una confidente, una amiga, una consejera para todos.
La Señora Leila, nacida en 1939 en Meknes, ha marcado la historia del periodismo marroquí. Antes de la llegada de las redes sociales, se había hecho un hueco en el corazón de sus compatriotas con sus programas matutinos dedicados a la familia. Su profesionalidad, sinceridad y modestia permanecerán como los rasgos definitorios de su personalidad.
Su generosidad y altruismo también se reflejaron en su compromiso con las asociaciones, otorgándole un lugar único en el corazón de los marroquíes. A pesar de la profunda tristeza de su fallecimiento, su legado perdurará. Cada palabra, cada frase, cada consejo que compartió con sus fans será recordado para siempre. Ella fue una inspiración, una fuente de esperanza.
Su partida es una gran pérdida para el panorama mediático marroquí, pero su recuerdo permanece imperecedero. Su compromiso, su pasión, su generosidad y su amor por su país vivirán para siempre a través de su legado. Esta extraordinaria mujer, cuya voz y mirada quedarán grabadas para siempre en la memoria y la historia de su país, dejó una huella imborrable.
Ina lilahi ua inna ilayhi rayihun (Somos a Dios y a Él volvemos)