“…Siempre virando hacia al amor en búsqueda de la paz…
El tiempo que vivimos se mide por el reloj y el calendario. Tata Dios no tiene reloj ni calendario y nos enseña quesiempre podemos comenzar y enderezar el camino. Que cada día es una pequeña vida. Que cada instante es único. Que como bien dice el poeta “…Cuando todos los días resulten iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo…Nunca te detengas…Sigue…Siempre se puede. Caen las hojas del calendario y pronto iniciaremos un nuevo año. Cada día tildado en nuestro almanaquetuvo una historia. Un proyecto. Una alegría odesencanto. Cada marca desvela el tiempo pasado. Cada muescarevive los buenos momentos. Las metas alcanzadas y las que aún nos quedan por alcanzar. Cada hoja arrancada franquea una página más del libro de la vida. Obra en varios cuerposque imperceptiblemente se va escribiendo y trazando día a día.A fin del año, espacio que ya asoma en el horizonte de la vida, reconoceremos la grandeza de lo vivido. Lo bueno y lo malo. Lo lindo y lo feo. Lo que Tata Dios nos va componiendo y marcando como pauta.La vida a pesar de las adversidades y los obstáculos siempre abrirán una senda a seguir. Senderos con piedras, rocas y deslices. Pero con un Eterno que siempre estará presente. Supremo que nos ha ido corrigiendo y renovando cada día. Que ha desgajado las hojas a un lado y ha sonreído con cada logro alcanzado. Que nos va recordado en cada soplo, en cada instante la grandeza del mundo en el que vivimos. La majestad del espacio y del tiempo. El gran regalo a la humanidad. Dimensión yesfera misteriosa que nos ofrenda la existencia. Comida celestial que otorgó a este soñador a pesar de las adversidades y tropiezos contar con una gran familia. Con hijos, yernos, nietos y muchos más por venir. La riqueza infinita de soñar y volar como un pájaro, conunaimaginacióninfinita, surcando veranos e inviernos en bilocación imborrable. Orbitando con Saturno con sueños de anillos permanentes, aleteando junto a personajes que trasformaron el mundo. Anidando en un eterno solsticio con mi aurora multicolor de pájaro volador. Soy por obra del destino un satélite girando alrededor desde todos los ángulos y perspectivas posibles, en unasombroso desfile de soles, lunas y de estrellas. Eternamenteenvuelto en luceros errantes con sus luces y sombras de sublime brillo y excelso carisma. Siempre virando hacia al amor en búsqueda de la paz. Este mundo vertiginoso como de fantasía o ficción me ha dado también la posibilidad de exclamar como Martin Fierro al Moreno “…Cuándo formó Dios el tiempo / y por qué lo dividió » / según mi saber alcanza / el tiempo sólo es tardanza / de lo que está por venir / No tuvo nunca principio / ni jamás acabará / porque el tiempo es una rueda / y rueda es eternidad…–