"Me está sugiriendo reconocer a una campamento de refugiados como Estado?"
Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, internada hace 11 meses en un hospital de Nuakchot, antes de decidir regresar a su país: Marruecos, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de Tinduf pero esto no lo sabrán a través de España y sus laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… preferente y casi exclusivamente con una ínfima parte de los saharauis.
Lo curioso de los propagandistas de la milicia del Polisario es que saben que en los campamentos ya casi nadie los cree. Sin embargo, para justificar el equivalente de cinco o más raciones de la ayuda humanitaria internacional.
En los campamentos antes que fuera de ellos son la peor casta de los saharauis, cuando lo son. Conciencia a cambio de raciones. Cinco raciones de la ayuda humanitaria son cinco familias alas que se reduce sus raciones. ¡Y no hablan! No pueden hablar. Hablar en los campamentos argelinos de Tinduf, aunque no lo diga Yolanda Diaz es un crimen que se castiga por duras penas uy torturas.
Y ellos, en Madrid o en Sevilla reciben casi dialmente instrucción es de que se paran se pararan las raciones. Hasta este punto ha llegado la libre reflexión y la libre expresión. Libertad a cambio de la expresión.
Cuando el presidente del gobierno de España, su portavoz, su ministro de Exteriores y su ministro de presidencia convergen su mirada hacia otro lado. Son quinta columnas en España que no solo atentan contra Marruecos, sino también, y probablemente, sobre todo España. Células despiertas con armas mojadas y argumentos de pandereta. Es lo que aprendieron de genocidas, violadores, profesionales de la malversación de la ayuda humanitaria internacional, condenando a miles de familias secuestras en estos campamentos de la vergüenza a la hambruna y al terror y traficantes de todo… absolutamente de todo, hasta de ideas.
