El Rey Mohammed VI:
Liderazgo Solidario en Tiempos de Adversidad
Fikri SOUSSAN Profesor en el Departamento de Estudios Hispánicos de Dher El Mehrez en Fez
En momentos de profunda necesidad y desafío para Marruecos, Su Majestad el Rey Mohammed VI ha demostrado una vez más su liderazgo incuestionable y su compromiso inquebrantable con su pueblo. En el Palacio Real de Rabat, se llevó a cabo una reunión de trabajo presidida por el Soberano, una reunión que se convertiría en un faro de esperanza para miles de marroquíes afectados por el devastador terremoto que sacudió Al Haouz el 8 de septiembre.
El compromiso del Rey Mohammed VI con el bienestar de su pueblo ha sido una constante a lo largo de su reinado, pero en momentos de crisis, su liderazgo brilla con una fuerza que desafía la adversidad. Las Instrucciones Reales emitidas durante la sesión de trabajo presidida por el Soberano el 9 de septiembre marcaron el inicio de una serie de medidas destinadas a movilizar todos los recursos necesarios con una celeridad y eficacia impresionantes.
El programa de realojamiento presentado, que abarca aproximadamente 50.000 viviendas total o parcialmente dañadas en las cinco provincias afectadas, es el resultado de la determinación inquebrantable de Su Majestad para abordar esta tragedia con una diligencia sin igual. Este programa integral no solo se limita a proporcionar un refugio temporal de urgencia, sino que se ha diseñado con el objetivo de devolver la esperanza a las familias afectadas. Incluye opciones de alojamiento adaptadas in situ y sitios de recepción equipados con todas las comodidades necesarias, junto con una ayuda de emergencia de 30.000 dírhams para las familias que lo han perdido todo.
Sin embargo, el liderazgo del Rey no se detiene en la respuesta inmediata a la catástrofe. Durante esta reunión de trabajo, Su Majestad enfatizó la necesidad de un programa integral y ambicioso para la reconstrucción y la mejora de las regiones afectadas. Este enfoque multidimensional movilizará recursos financieros propios del Estado, así como contribuciones del sector privado, organizaciones asociativas y países amigos que deseen unirse a esta noble causa.
Pero el compromiso del Rey Mohammed VI no se limita solo a la reconstrucción material; va más allá. Su preocupación por los niños huérfanos que han perdido a sus familias en esta tragedia es un reflejo de su humanidad y compasión. El Rey ha instado a que estos niños sean considerados pupilos de la nación y ha ordenado que se prepare un proyecto de ley para garantizarles un futuro seguro y libre de peligros.
En tiempos de adversidad, Marruecos demuestra una vez más su capacidad de resiliencia, gracias a la fortaleza de sus instituciones y la solidaridad de su gente. El liderazgo clarividente, visionario, solidario y compasivo del Rey Mohammed VI guía al país hacia la recuperación y la reconstrucción, recordándonos que, en los momentos más oscuros, la unidad y la determinación de un pueblo pueden superar cualquier desafío. En este tiempo de necesidad, el Rey se alza como un faro de esperanza y un símbolo de liderazgo ejemplar.
