El sueño de mi amiga Lamia’a: Algún día…

Mi amiga (y cliente) Lamia’a D. es una joven funcionaria que, según ella, por “motivos personales” se vio obligada a interrumpir sus estudios de ciencias políticas.

Lamia’a, con la que suelo pasar excelentes ratos de conversación e intercambio de opiniones, cuenta que no cesa de soñar con un mundo donde no haya guerras, ni subterfugios políticos y geopolíticos, si superpotencias, ni apetitos hegemónicos ni odios ni rencores, ni fanfarronadas, ni machismo leninismo, ni autosugestión de grandeza y de liderazgo…

“Un mundo, dice, donde prevalezca el sentido común y con él la concordia, la convivencia, el amor al prójimo y la firme convicción de que en este mundo cabemos todos”.

Lamia’a jura de que cuando sueña con esto prefiere no despertarse “porque la realidad es cruel: guerra en Ucrania, guerra en Sudan, represión en Palestina Golpes de Estado e intentonas en África y una triste y atroz etcétera que se debe imperativamente condenar, independientemente de quien acepta matar y quien acepta morir”.

Mi amiga lamenta no poder permanecer soñando toda la vida “porque sé que esto no puede cambiar. Hay intereses que eclipsan toda noble iniciativa y toda voluntad de paz y de solidaridad”.

Le dije a Lamia’a que pertenece a una especia humana en vías de extinción…

jihane.jedidi02@gmail.com