El primer ministro argelino va a efectuar próximamente una visita oficial a Arabia Saudita. Con esta ocasión acordó al diario saudí establecido en Londres “Achark Al Awssat” una entrevista en la que hablo, además de las relaciones bilaterales (con Arabia saudita), de las inevitables relaciones de su país con Marruecos.
“Marruecos, dijo Abdelmalek Sellal al rotativo saudí, es un país hermano y vecino con el que vamos a solucionar nuestros litigios para consagrarnos a la edificación del Magreb Árabe”.
Como reza el titular es lo que debía ser y no es pero confiamos en que sea. De hecho una visita de un “premier” argelino a Arabia saudita siempre es una buena noticia para Marruecos y para la paz y la estabilidad regionales ya que el Sr. Sellal y toda la dirección argelina saben lo que deben encontrar en Riad respecto a Marruecos y la única vía para mejorar o, en este caso, normalizar sus vínculos con los saudíes.
Así las cosas, desde hace meses, se ha podido observar fehacientemente una nueva tendencia entre la cúpula argelina hacia la imperiosa necesidad de construir y afianzar el Magreb árabe, sin lo cual la actual crisis multiforme del país vecino puede agravarse muchísimo más.
Dicho esto, se debe precisar que para realizarlo Argel debe comprender y todo apunta hacia posibilidad de que ya comprende de que no hay Magreb árabe con separatismos y con sabotajes de toda índole contra el vecino marroquí.
O el Magreb o entidades fantoches. Nunca los dos. Argel estrena nueva política y nueva era. El futuro nos lo dirá pero por ahora el presente es testigo porque no hay razón para no creerlo.