Los hay que, sin ser su admirador, te decepciona, no por sus ideas, que es otra cosas, sino por su ligera y casi enigmática concepción de cosas.
Personalmente siempre he creído que la democracia es, antes y después de todo, el respeto de la expresión de la voluntad popular y que los marroquíes, todos los marroquíes, los que votaron por este partido o por aquél merecen nuestro respeto en tanto que intelectuales y en tanto que marroquíes.
Ahora parece que no, o por lo menos un conocido escritor francófono nos dice que la democracia es votar a quien él y Francia quieren y que los que han votado mayoritariamente por Benkiran o por el PJD han demostrado que no existe un Islam moderado.
¡Santo Dios!
¿A quién debemos creer? ¿Y hasta cuando y donde va a llegar la campana electoral que termino legalmente a las 12 de la noche del jueves 6 de octubre?
Mi peluquero tenia razón cuando me decía que en nuestro país, gracias a Dios, nunca hay un día siguiente, que todo seguirá igual pero a otro nivel y de diferente manera y que habrá quien incluso desoyera al rey que ya nos dio el ejemplo y nos enseno la vía a seguir.
Afortunadamente no son poco y son siempre los mismos… y que pocos los oyen aun.