“Estabamos solos, pero se debe saber que uno de los partidos de la mayoria (saliente) nos ha permanecido fiel. Ha sufrido y ha pagado un alto precio pero ha resistido y hoy, otro partido que estaba con nosotros en el gobierno antes de abandonarlo, y que incluso nos acusaba, toma hoy posiciones honorables y heroicas”. Palabras de Benkiran a Khalid Bouqarii, presidente de la Juventud de la PJD en alarde de tranquilizar a esta juventud y a través de ella a todos los militantes de su partido y a los marroquíes en general.
En efecto, el actual bloqueo parece aclarar de manera casi providencial el curso político en Marruecos.
Gobierno o no. Lo cierto es que el panorama partidista (politico) del país se ha establecido, tanto en cuanto a las ideologías como a las finalidades en sus verdaderas posiciones.
Bloqueo que podría anunciar el fin de la “balcanización” de la vida partidista en Marruecos. Bloques y alianzas aunque todo o caso es coyuntural. La formación del futuro gobierno lo determinarà de manera precisa y concisa. Entonces, y solo entonces comenzarà una nueva etapa política en el país en la que probablemente, si no desaparezcan las hegemonías, por lo menos se atenuaràn.
No hay mal que por bien no venga. Nuestros políticos hablan de todo… de todo, menbos de lo esencial: su posicion, sus exigencias y sus condiciones para permlitir la formación de un gobierno.
De hecho ¿Qué es lo que es tan grave como para dejar al país sin gobierno?
Benkiran habla pero es el único que lo hace, tanto que parece la opinión publica o el arfgumento único.