Para reclamar la regularización de su situación en España, un marroquí afincado en el país vecino, Mustafá El Yacoubi intento inmolarse ante nuestra embajada en Madrid.
Desde entonces la representación dilemática marroquí en la capital española sigue “de cerca” el estado de salud” del Yacoubi.
La intervención de los agentes de la embajada, entre los cuales uno resulto herido por el fuego, ha permitido evitar lo peor, salvando la vida del súbdito marroquí quien fue transferido al hospital “La paz” de Madrid para cuidados de urgencia.
La verdad es que no es fácil explicar el acto del súbdito marroquí con problemas con la administración española pero opta por inmolarse ante su embajada que, según un comunicado, a titulo excepcional ha intervenido ante las autoridades españolas para regularizar la situación de El Yacoubi, quien había sido recibido a este respecto en febrero del 2015 por el embajador de Marruecos en España, Mohamed Fadel Benyaich.
De hecho aunque aún es prematuro pronunciarse en torno a las circunstancias del suicidio y de la muy negativamente espectacular manera de ejecutarlo para la imagen del país y de los marroquíes en España, nadie puede auspiciar este tipo de desesperados actos que, muy a menudo, conllevan resultados absolutamente contrarios de lo que se espera.
