De un criminal de guerra y de todos los militares de Israel no se podía esperar menos, pero de cierta prensa y a los medios oficiales sí que se podía e incluso exigir, con el mínimo de respeto de la deontología, una y a uno de los más ilustrativos símbolos de la historia nacional otros reaccionar con el debido rigor a tan grave profanación de la memoria de tan ilustre personaje internacional.
Algunos de ustedes lo habrán leído: un ex jefe de los servicios secretos de la entidad sionista evoca “el apoyo de Hassan II” a lo que llaman “victoria de Israel en la guerrea del 67”.
Como acabo de señalar no me sorprende ni debe sorprender que un genocida sionista mintiera tan descaradamente pero si el hecho de que la prensa o parte de ella se ha limitado a publicar esta barbaridad y en cuanto a los medios oficiales ningún desmentido, ningún comentario…nada.
Poco…muy pocos han hecho por Palestina ocupada y por el mundo árabe más que el difunto rey. Justamente en la guerra de octubre, el difunto monarca había enviado contingentes marroquíes a Siria, Irak y a Egipto y estaba dispuesto a enviar más.
El difunto Hassan II era el presidente del Comité Al Qods y propios y extraños reconocer su fructífera y muy beneficiosa presidencia y sus impactos y efectos sobre la causa palestina.
En una palabra: el difunto soberano no hacia ninguna diferencia entre las causas sagradas de su país: Marruecos y las del mundo árabe, principalmente Palestgina.