41 anos…. El único cambio en la prefabricada cuestión del Sahara es el paso del Polisario de la tutela española y la argelina. ¿Puede merecer “esto” algún átomo de respeto o de solidaridad?
Les voy a contar otra historia al respecto que me conto un testigo ocular y, en parte, protagonista directo:
Un amigo, un oficial superior del ejército colonial español en “los territorios del Sahara” J.V un andaluz que, tras su jubilación ha preferido establecerse en Cataluña, concretamente en Reus.
“Conocíamos las intenciones de Marruecos de una manera más precisa desde enero de 1975. No sabíamos que iba a tratarse de una Marcha verde, pero si de una ‘invasión civil’ que el rey Hassan II preparaba con sus oficiales del estado mayor. A mediados de agosto convocamos a dirigentes del PUNS que se negaron, alegando que su partido no tenía carácter ni militar ni para militar’ ni lo puede o debe ser y a nuestros topos (se refería sin dar mayores detalles a Brahim El Ghali, actual ‘presidente’ de la no menos entrecomillada RASD entonces funcionario de la administración colonial que dirigía el gobernador Fernando de Santiago y Díaz de Mendivil y a Mahfud Biba. Fue en la farmacia Rodríguez propiedad de la familia del último, cuyo padre era no vidente). Les expusimos la situación y les pedimos su cooperación a través de una presencia con nuestras tropas en Cruce (o Crushe como lo pronuncian los autóctonos). Sin respuesta. Preferían permanecer escondidos hasta que nosotros hiciéramos el trabajo”. Fin de citación
Y así fue… lo que me recuerda la Sura “Al Maida” o la Mesa servida” en el Corán que relata el episodio histórico cuando el Profeta Moisés exhortó al pueblo judío a entrar a la Tierra Santa (Palestina), respondiendo:
“Dijeron: ¡Oh, Moisés! No ingresaremos mientras permanezcan dentro de ella. Ve tú, pues, con tu Señor y combatidles, que nosotros nos quedaremos aquí”.
Ahora bien, 41 años después, Argelia y su Polisario han tejido tantas historias tan rambolescas unas como inexistentes otras para dar base y asiento histórico a su confabulación, su fechoría y a la postre, su alucinación.
En Radio Tarraya (1974 hasta finales de septiembre cuando dejo de existir la esperanza de que vuelva a prevalecer el sentido común y que el Polisario y su, entonces frescamente su padrino argelino dejaran sus regateos) los responsables de aquella estación regional teníamos instrucciones de atacar al PUNS y elogiar al Polisario.
Y es que el Polisario del Uali y de los padres fundadores no tenía ningún, proyecto separatista, siendo Argelia la arquitecta de la tendencia separatista.
Por ello, ni Argelia ni su Polisario ni todas sus historias son verdad.